Apichatpong Weerasethakul y Tsai Ming-Liang son colegas

(por Ibán Manzano)

Apichatpong Weerasethakul y Tsai Ming-Liang son dos realizadores que pertenecen a una misma y heterodoxa generación de cineastas asiáticos de vanguardia. Es posible que eso sea también lo único que tienen en común, lo de ser asiáticos y de vanguardia. Sus propuestas, que por lo demás apelan desde una profunda radicalidad al espectador, no parecen demasiado próximas -del primitivismo mágico del tailandés a la sequía comunicativa como tema transversal del taiwanés-, sin embargo gracias este reciente vídeo publicado por El Mundo en el que Weerasethakul elige Goodbye, Dragon Inn de Tsai Ming-Liang como película de cabecera, es factible detectar un nexo común entre sus dos formas de hacer cine.

Goodbye, Dragon Inn sucede de principio a fin en el interior de un enrarecido microcosmos en descomposición, un grupo de espectadores asiste a la última sesión de una vieja cinta de serie b (la Dragon Inn del título) en una sala que nunca más volverá a abrir las puertas. En esa proyección, que tiene mucho de aquelarre fílmico, los personajes ceden su voz a una pantalla de cine que recoge un discurso común. Pero además Tsai Ming-Liang parece servirse de la desaparición de ese viejo cine para representar algo más, la occidentalización forzosa de Taiwán, un tema-obsesión que se filtra a lo largo de toda su filmografía. Una preocupación similar se distingue en algunos pasajes, los breves apuntes políticos, de Uncle Boonmee... pero en este caso sobre Tailandia. Esas películas tradicionales, homenajeadas explícitamente con la presencia de gorilas de ojos láser, también suponen una nueva forma de discurso, en ellas se manifiesta una de las vidas posibles de Uncle Boonmee. El cine como transmigración última. En ambos casos. tanto Tsai Ming-Liang como Apichatpong Weeraethakul parecen temer ese cine espectáculo sin sustancia que llega desde fuera como un nada halagüeño fantasma del futuro. Por suerte para nosotros no tienen razón para preocuparse, siempre nos quedarán sus películas. O, como poco, Dragon Inn.